domingo, 4 de octubre de 2015

Competencia Animal.

En la relación de competencia, dos o más especies deben luchar en un mismo territorio por los recursos alimenticios de los que disponen. Si ambas tienen características similares como el ratón de campo y el cuís, o el puma y el y ahuaraté, esta competencia puede durar mucho tiempo.

Se prolonga mientras ambas consiguen comida suficiente para sobrevivir, sin desarrollar la fuerza o la ventaja evolutiva necesaria para eliminar 
a la otra. Cuando el equilibrio de fuerzas de esta balanza se rompe, la 
más evolucionada triunfa, asegurándose el control del territorio, y la más débil debe buscar un nuevo hábitat, para no extinguirse. 


La competencia tanto dentro de una especie como entre especies diferentes es un tema importante en ecología, especialmente de ecología de comunidades. La competencia es uno de varios factores bióticos y abióticos que afectan la estructura de las comunidades ecológicas. La competencia entre miembros de la misma especie se llama competencia intraespecífica y la que tiene lugar entre miembros de diferentes especies es competencia interespecífica. 

La competencia no siempre es un fenómeno simple y directo y puede ocurrir en formas indirectas. Según el principio de exclusión competitiva las especies menos aptas para competir deben adaptarse o, de lo contrario, se extinguen. De acuerdo a la teoría de la evolución la competencia dentro de una especie y entre especies juega un papel fundamental en la selección natural.

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